Ingredientes ( 6 raciones):
- 250ml de leche desnatada
- 200gr de queso fresco batido de fresa 0%
- 4 hojas de gelatina neutra
- 1 cazo de proteínas de yogur de fresa (opcional)
- Edulcorante líquido
Para la salsa:
Preparación:
Lo primero es poner las hojas de gelatina en un bol con agua fría (o como os indique el paquete). Mezclamos la leche con las proteínas (opcional) en un "shaper", mezclamos bien y ponemos a calentar en un cazo con el queso fresco batido de fresa. Si no vamos a usar proteínas, directamente ponemos a calentar la leche con el queso fresco batido en un cazo a fuego muy lento. Calentaremos lo justo para poder deshacer las hojas de gelatina en nuestra mezcla. Una vez deshechas las hojas de gelatina, agregamos un chorrito de edulcorante para que quede más dulce, agregamos la mezcla a nuestros moldes de silicona, y dejamos enfriar durante al menos 5 horas para que gelifique bien. A mi me salieron unos seis.
Para la salsa de fresa, lavamos y cortamos las fresas en cachitos pequeños y pasamos por la batidora.
Pasadas mínimo 5 horas, desmoldamos nuestros "caprichitos" y les agregamos nuestra salsa de fresa.
Consejos nutricionales:
Se trata de una receta muy baja en calorías (unas 50-60 por "caprichito") y alta en proteínas que va perfecta para la merienda.
El queso fresco batido de fresa 0% lo podéis encontrar en cualquier Carrefour.
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