Hoy ha llegado el equinoccio primaveral, en el que el día iguala a la noche. A partir de ahora, los días serán más largos, por tanto tendremos más horas de luz, empiezan a aparecer las primeras flores y las semillas empiezan a germinar. Después del frío y oscuro invierno, la naturaleza empieza a despertarse y a llenarlo todo de color y de vida, pero no sólo la naturaleza cambia, nuestro cuerpo también sufre modificaciones.
La luz solar y el buen tiempo, actúa en nosotros, alterando ciertas hormonas, como la melatonina, la encargada de regular nuestro ritmo circadiano, haciéndonos conscientes del día y la noche, produciendo cambios en nuestras emociones, apetito, frecuencias del sueño... Esta época también trae consigo efectos negativos como la "astenia primaveral" que nos hacer sentir cansados, tristes y sin energía. Las alergias también son un factor a tener en cuenta, que causadas por el polen de las flores, nos provocan picor de ojos, obstrucción de las vías respiratorias, erupciones en la piel, etc.
Con todos estos cambios es importante no descuidar la alimentación, consumiendo alimentos de temporada como:
- Cebollas: que nos ayudan a respirar mejor y paliar los síntomas de las alergias.
- Pepino: que hidrata y mejora el aspecto de la piel, dañada por las agresiones ambientales del invierno.
- Espárragos: muy diuréticos que mejoran la retención de líquidos.
- Fresas: ricas en antioxidantes como la vitamina C, necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos.
- Cerezas: alimento rico en antocianinas que nos protegen la vista y las arterias.
- Albaricoques: fuente de betacarotenos que se transforman en vitamina A, mejorando la visión, la piel y las defensas.
Como véis, estos alimentos ayudan a mejorar los cambios que se producen en esta época del año, por ello iré publicando recetas fitness para que os sea más fácil incluirlos en vuestro día a día.
0 comentarios :
Publicar un comentario